Culiacán.- Dos obras maestras de la gran música universal, de lo más luminosas, fueron interpretadas magistralmente por la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes en su programa No. 2 para este año, con la Sinfonía No. 40, en Sol Menor, de  Wolfgang Amadeus Mozart y la conocida Serenata para Cuerdas, de Piotr I. Tchaikovsky.

El concierto se desarrolló en el Teatro Pablo de Villavicencio del Instituto Sinaloense de Cultura, bajo la conducción del Mtro. Eduardo García Barrios, y se replicará este domingo 21 a las 12:30 horas en una función con entrada libre, para aquellos que deseen una fecha mas propicia para sus rutinas.

El programa abrió con la Sinfonía No. 40 en Sol Menor, de Mozart, la más popular, escrita para flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos cornos ingleses y cuerdas, y cuya tonalidad fue descrita por García Barrios como más propia para momentos trágicos, aunque la pieza tiene un aire de lo más pastoral que se ha visto en este autor, y comento cada uno de los cuatro movimientos que la integran: rápido, lento, minueto y rápido.

Respecto a la Serenata para cuerdas en Do mayor opus 48, esta consta también de 4 movimientos (Pezzo in forma di sonatinaValseÉlégie y Finale, tema russo), y es una pieza en la que tenemos a un Tchaikovsky luminoso, para lo cual selecciona la tonalidad del Do Mayor que es la más brillante de todas, y en la que destaca el Vals, que como todos los valses de este autor, tiene relación con la fantasía y la imaginación; luego la Elegía, que tiene que ver con el dolor, y el final con una canción y danza popular rusas.

Para este concierto, el Teatro Pablo de Villavicencio lució, si no lleno, sí con muy buen nivel de público en sus dos plantas, destacando la presencia de jóvenes, indica un comunicado.

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