Culiacán.- Con la presentación de espectáculo unipersonal Cangrejo y yo, parodia interestelar sobre seres medio vivos o medio muertos, protagonizado por Georgina Arreola, ante un teatro Socorro Astol completamente lleno, arrancó la edición 18º del Festival de Monólogos Teatro a Una Sola Voz.
En el evento inaugural del Circuito Norte en Sinaloa, participaron Rodolfo Arriaga Robles, director de Programación Artística del Instituto Sinaloense de Cultura, en representación del director general de la institución, Dr. Juan Salvador Avilés, así como el Dr. Eduardo Arriaga, presidente de la Asociación Civil Tatuas, Un Público se Prepara, que junto con el Instituto Nacional de Bellas Artes, y el Instituto Municipal de Cultura Culiacán, unen esfuerzos en la realización de este evento que se realizará del 21 al 27 de julio.
Arriaga Robles dio la bienvenida a la que definió como “una de las épocas más gozosas para el teatro en Culiacán y en gran parte del país”, con la edición 18 del festival que empezó en el año 2000 precisamente en esta ciudad, cuando el Taller de Teatro de la UAS tenía en comodato el teatro Óscar Liera del IMSS y organizaron la primera edición de este importante evento que ha trascendido a nivel nacional.
Recordó monólogos memorables que se han presentado en estos casi 24 años, como “Ícaro”, “Einstein”, “La reina de su casa”, “Divino pastor Góngora”, y la gran cantidad de artistas que han pasado por estos escenarios.
“Lo más importante fue que en 2006 el INBA se unió con un circuito, que dio pie al Festival del Monólogos Teatro a Una Sola Voz. Fíjense ustedes como algo que surge en lo local tiene la trascendencia para que el centro del país voltee y diga vamos a realizar la propuesta que nos están mandando desde las regiones, lo cual es un fenómeno muy interesante”.
La presentación de Cangrejo y yo, escrita y dirigida por Andrómeda Mejía Loza, fue protagonizada por Georgina Arriola, de la compañía Los tres pies del gato, de Guanajuato, llevó al público de la risa a la reflexión en torno a un tema muy sensible, como lo es el cáncer, abordado de una manera lúdica e impregnada de humor negro.
El monólogo mostró a través de la comedia y el sentido del humor la relación codependiente que se dio entre la protagonista y Cangrejo, en una historia que se desarrolla en un cuarto de hospital donde ella se enfrenta a la pérdida de su cabello, de su salud y de sus ilusiones, víctima del cáncer, representado por este crustáceo que al final se fue a millones de años luz directo a las estrellas.
Desde el diagnóstico, en el que toda su vida cabe en un sobre, la estancia en el hospital, las relaciones con la familia, pero sobre todo los malestares físicos a los que una paciente con cáncer se enfrenta como la depresión, náuseas, vómitos y el miedo a la muerte son representados magistralmente por la actriz en esta puesta en escena que contó con música en vivo, a cargo de Francisco Buentello, e imágenes en multimedia diseñadas por Belén Valenzuela.
Por poco más de una hora, y en una montaña rusa de emociones, la obra Cangrejo y yo. Parodia interestelar sobre seres medio vivos o medio muertos” deja el mensaje de que no hay algo que recuerde más la fragilidad humana que la enfermedad, ni nada que nos haga más conscientes de que el valor real de estar vivo, consiste en compartirlo.
El programa del festival continuará este sábado, a las 19:00 horas, en el teatro Socorro Astrol, con la obra Tiburón, para un público mayor de 12 años, escrita y actuada por Gabino Rodríguez; el domingo 23 se presenta Lengua madre, con Freddy Palomec Guzmán, para mayores de 12 años.
El lunes 24 está programada A lo mejor te encuentro, con Erandi Rojas Ortiz, para un público mayor de 15 años; el martes 25 La historia de Sá, el hombre con la montaña en el sombrero y mariposas en los zapatos, con la actuación de Salomón Santiago, para niños de 6 años en adelante.
El miércoles 26, Zurdo (un vuelo), interpretada por Francisco Morán, un espectáculo para mayores de 12 años y cerrará el jueves 27 con la obra Por temor a que cantemos libres, con la actuación de Lizeth Rondero, para mayores de 15 años.
