Mazatlán.- Hace seis meses las cosas cambiaron drásticamente para don Germán Lizárraga. El legendario músico pensó que lo peor había llegado a su vida tras caerse y lastimarse fuertemente la cadera, a tal grado que le tuvieron que colocar una prótesis.

Emocionalmente no estaba tan positivo. Pensaba que a su edad sería difícil recuperarse y quizá su adiós en los escenarios musicales ya había llegado. Sin embargo hoy las cosas son diferentes.

Sentado en su oficina de este puerto, y con un bastón junto a él, el hijo de don Cruz Lizárraga es optimista y dice que está haciendo las cosas como el médico se lo indica, ya que su deseo es estar junto a su Banda Estrellas de Sinaloa en el escenario.

«Dentro de lo que cabe estoy bien… he seguido las indicaciones del traumatólogo que me está viendo aquí en Mazatlán, con la esperanza de ponernos al cien como dicen los chavos para seguir en la música».

Germán Lizárraga

Y es que todo sucedió tan rápido, don Germán iba camino a la Ciudad de México a realizar unos asuntos, y al día siguiente ya con la banda allá viajarían todos juntos a Chiapas, pero como el camión tenía parado demasiado tiempo en la carretera lo hizo desesperarse y bajar del transporte.

Al intentar brincar una zanja para alejarse un poco de la gente y poder hablar y escuchar mejor por su celular, fue que el también compositor cayó sin poderse moverse por sí solo.

-¿La recuperación ha sido más sencilla o más difícil de lo que se imaginaba?

«La verdad desde que caí sentí que ya no iba poder hacer nada, pero con el tratamiento que me han estado haciendo, he sentido que sí he tenido progreso y sí voy a poder caminar».

Germán Lizárraga

Don Germán espera poder reincorporarse lo más rápido que sea a la gira de la banda en México y Estados Unidos, ya que recientemente les aprobaron la visa de trabajo.

Actualmente se encuentra promocionado el corrido El heredero, que el compositor Meño Segovia le escribió, sin embargo aun no sabe si ese sería el titulo de la gira.

En esta entrevista, don Germán también deja un consejo o petición a sus colegas compositores, para que tomen buenos ejemplos para escribirles.

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