El mariachi ha callado, hoy perdió a una de las voces más representativas de México en el mundo. Vicente Fernández falleció la mañana de este domingo luego de meses de permanecer hospitalizado.

La familia de El Charro de Huentitán, quien continúa sumando seguidores de todas las edades gracias a su legado, dio a conocer a la noticia a través de sus redes oficiales:

En Paz Descanse Sr. Vicente Fernández. Lamentamos comunicarles su deceso el día domingo 12 de diciembre a las 6:15 am».

Familia Fernández

«Fue un honor y un gran orgullo compartir con todos una gran trayectoria de música y darlo todo por su público. Gracias por seguir aplaudiendo, gracias por seguir cantando. #ChenteSigueSiendoElRey”.

En julio pasado Vicente Fernández ingresó al hospital por una infección en las vías urinarias; y a principios de agosto, el intérprete de Para siempre regresó a una clínica después de sufrir una caída en su rancho Los Tres Potrillos, situación que le ocasionó una lesión cervical por la que fue operado de emergencia.

Vicente Fernández (1940-2021)

UNA CARRERA DE ESFUERZO Y ENTREGA

La historia de don Vicente fue una de las más frecuentes de su época, porque estuvo basada en la búsqueda, el esfuerzo, el hambre del triunfo y la entrega con el corazón que dedicó por más de 40 años.

Vicente Fernández nació el 17 de febrero de 1940 en Huentitan El Alto, Jalisco, fue hijo del ranchero Ramón Fernández y el ama de casa Paula Gómez de Fernández.

Don Vicente con sus padres y hermanos.

Con tan sólo 6 años de edad empezó a soñar en una carrera como cantante. Dos años después recibió una guitarra y rápidamente aprendió a tocarla y comenzó a estudiar música folclórica.

Desde entonces, soñaba ya con el futuro:

Desde lo que puedo recordar, cuando yo tenía 6 ó 7 años, iba a ver las películas de Pedro Infante y le decía a mi mamá ‘cuando yo crezca voy a ser como ellos’”.

Vicente Fernández

A los 14, su ambición lo llevó a entrar a un concurso amateur en Guadalajara, en el que ganó el primer lugar. Era el año 1954. Con esa seguridad empezó a tocar localmente en restaurantes y bodas, para grupos de familiares y amigos.

En forma temprana Fernández fue conducido al éxito. A pesar de los obstáculos, su determinación lo condujo por una trayectoria que se convertiría en una historia de triunfo.

Don Vicente el día de su boda con doña Cuquita.

A principios de 1963, su madre, Paula Gómez de Fernández muere  de cáncer a los 47 años de edad. Posteriormente –ese año, el 27 de diciembre– se casa con María del Refugio “Cuquita” Abarca Villaseñor, su vecina de Guadalajara.

Pronto la pareja tendría cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra, sobrina que adoptaron desde pequeña.

Don Chente con doña Cuquita con sus hijos.

FUE PARTE DE VARIOS MARIACHIS

En el intento por hacer que su carrera avanzara, Fernández –con 24 años de edad– se unió con algunos de los grupos de mariachi más conocidos de México, como el Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza, y el Mariachi de José Luís Aguilar (Felipe Arriaga), para seguir cantando en restaurantes.

Fue a través de estos grupos que se hizo amigo de Felipe Arriaga. Por ese entonces actuaba regularmente en el programa de radio, de música de mariachi, Amanecer Tapatío. Arriaga y otros influyentes amigos lo animaron a mudarse a la Ciudad de México.

A finales de 1965 comenzó a hacer visitas a las diferentes compañías discográficas. Siempre era rechazado, pero empezó a rondar por los entonces Estudios CBS, con la esperanza de obtener una audición. Eventualmente Fernández pudo meter un pie en la XEX, la estación número 1 de México.

A través de la XEX pudo llegar a audiencias más grandes y empezar a construir fama local.

UNA PERDIDA, ES SU OPORTUNIDAD

Pocos meses después, la suerte de Fernández cambiaría para siempre. Justo antes del amanecer del 19 de abril de 1966, Javier Solís, el cantante de bolero ranchero más popular en México en ese tiempo, murió de complicaciones de una operación en la vesícula.

Era la tercera vez en 13 años que México perdía un héroe nacional. Pero 8 días después de la muerte de Solís, las cosas cambiaron para Vicente Fernández y muchas de las mismas compañías discográficas que lo habían rechazado sólo unos meses antes, lo empezaron a llamar.

Fue en el verano de 1966 cuando Fernández firmó su contrato con CBS México (hoy SONY MUSIC) grabando sus primeros hits: Tu Camino y El Mío, Perdóname y Cantina del Barrio.

Don Chente había comenzado su camino. Siguieron una serie de álbumes con ventas importantes, incluyendo Soy de Abajo, Ni en Defensa Propia y Palabra de Rey.

INCURSIONA EN LA ACTUACIÓN

No conforme con cantar y grabar, don Chente extiende su trabajo hacia el cine, en 1971. Aparece en su primera producción mexicana, Uno y Medio Contra el Mundo.

Tres años después, protagoniza su primer hit cinematográfico, La Ley del Monte. El disco de la música de esta película también se convierte en un hit y cuya canción compuso el sinaloense José Ángel Espinoza «Ferrusquilla».

A principios de los 70, Fernández estaba en la cumbre del éxito, produciendo álbumes de altas ventas como El Ídolo de México, El Rey, El Hijo del Pueblo, La Ley del Monte y Para Recordar, con canciones que se convertirían en parte del repertorio de todos los mariachis.

Viendo hacia el futuro, en 1975 Fernández sube al escenario a su hijo Alejandro, de cuatro años, y cantan juntos por primera vez.

En 1976, el compositor Fernando Z. Maldonado compone una canción con una temática diferente, Volver, volver, en la que describe a un hombre macho que acepta su culpabilidad en una relación sentimental.

El tema quizás era nuevo, pero la canción impactó. Volver, Volver se convirtió en otro himno de la música ranchera. La canción causó un tremendo impacto, convirtiéndose así en un himno más de la música ranchera.

A finales de 1976, la canción rompió todos los récords de venta y se escuchaba en todos los radios de los carros, en todos los estéreos de las casas y en todas las rocolas, al mismo tiempo que cientos de grupos de México, EU y Centro y Sudamérica grababan la canción.

Para entonces Fernández era ya, sin discusión, el nuevo rey de la música ranchera. Esta canción lo convirtió en una estrella internacional y así empezó su inolvidable e impresionante lista de éxitos.

A finales de los 70, don Chente ganaba preseas y premios con regularidad. En 1977 recibe en Brownsville, Texas la distinción de “Mister Amigo” que se concede año con año a un mexicano prominente.

Fernández filma con éxito la película mexicana El Tahúr en la cual debuta como director asistente. Ese mismo año, el álbum que lleva el mismo nombre se convierte en un hit así como De Qué Manera te Olvido y Sentimental y Ranchero en 1980.

A principios de los 80, los medios de la música, en México, acuñaron un nuevo apodo para Fernández, “El Ídolo de México”, y se le quedó.

Con su éxito creciente, don Chente se dedica a hacer giras y grabaciones con regularidad. En el escenario le gusta repetir alguno de sus dichos favoritos como éste:

Mientras ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no deja de cantar”.

Vicente Fernández

DISTINCIONES

Fernández ha recibido muchas distinciones y las llaves de la ciudad en muchas partes, incluyendo San Antonio, Texas en 1982, de manos de Henry Cisneros.

En 1983 Fernández presenta su álbum 15 Grandes con el Número Uno el cual vendió más de un millón de copias. Pronto lograría más éxitos. Una concurrencia sin precedente de más de 54 mil personas, asisten a su concierto en la Plaza de Toros México, el 15 de septiembre de 1984.

Ese mismo año lanza Dos Corazones, un álbum a dueto con Vikki Carr con quien también se presenta en diversos escenarios. Su exitoso disco Por tu Maldito Amor es lanzado en 1989.

LAS CLÁSICAS DE DON VICENTE

En 1990 produce otro álbum importante titulado Las Clásicas de José Alfredo Jiménez. Fue la pareja perfecta – Vicente Fernández, el mejor cantante de ranchero de México, interpretando canciones de José Alfredo Jiménez, el mejor compositor de canciones rancheras también de México.

Para principios de los años 90, Fernández apareció en más de 20 películas, muchas representando los temas de sus álbumes que han sido éxitos como: La Ley del Monte y El Rey. Grabó más de 100 álbumes.

Continúa con su lista de éxitos a través de los 90 con Aunque me Duela el Alma (1995) y Me Voy a Quitar de En medio (1998), el tema de la popular telenovela, La Mentira.

Recibe una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y lo incluyen en El Salón de la Fama de la revista Billboard.

En 1999, fue nominado para recibir el Premio por su Trayectoria Artística en los Premios Ritmo Latino en el anfiteatro Universal de Los Ángeles.

En el año 2000 interpretó Cielito Lindo en la Convención Nacional Republicana en la ciudad de Philadelphia.

A pesar que se le conoce como el rey de la música ranchera, Fernández ha escrito unas cuantas canciones, pero prefiere dejar ese importante quehacer a los expertos.

Siempre he dicho que no hay grandes compositores, sino grandes canciones. Y nunca he dicho que soy compositor. Es un trabajo muy difícil, sin embargo, algunas ideas e inspiraciones me han llegado y cuando eso sucede, corro a tomar una pluma y escribir unas cuantas frases”.

Vicente Fernández

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