Culiacán.- El Instituto Sinaloense de Cultura, a través del Centro de Literatura, llevó a cabo el conversatorio “Mujeres irreverentes”, con la participación de Marisol Lizárraga, América Armenta, Hortensia López Gaxiola, Teresa Díaz del Guante y Sonia Higuera.
Todas ellas sinaloenses, y tienen además en común que son personalidades destacadas en lo que hacen en diferentes ámbitos, desde el hogar, la escuela, el periodismo, en las letras, en el arte, y este evento permitió a los asistentes conocer sus historias y experiencias que han padecido ante una guerra que no termina.
“Todas ellas han construido alternativas de resistencia ante una cotidianidad atravesada por las violencias; desafían al orden hegemónico desde sus espacios vitales, con sus particulares historias de vida y personalidad, a través de esfuerzos individuales y colectivos que permite identificarlas como irreverentes”, comentó Rocío Reynaga durante la presentación.
La primera en participar fue Marisol Lizárraga, de Mazatlán, quien es Maestrante en Educación Inclusiva y en 2009, durante una escalada de violencia en la región, inició un proyecto en La Noria, Mazatlán, dirigido a niños, con talleres de dibujo y pintura y recientemente fue condecorada con el Premio Estatal al Mérito Social “Agustina Ramírez”.
Como parte de su experiencia compartió su incansable labor en la promoción de la paz y el compromiso con su comunidad, donde con orgullo ha contribuido en la recuperación del espacio público, indica un comunicado.
América Armenta, una joven periodista de Culiacán, comentó que tiene particularmente interés en el tema de género, y encontró en el periodismo una oportunidad para prepararse.
Destacó el como periodista ser parte de Pitaya Árida, Red de mujeres apoyando mujeres A.C. donde se trabaja para incidir en la construcción de la autonomía y el ejercicio pleno de la ciudadanía de las niñas, adolescentes y mujeres en Sinaloa.
Hortensia López Gaxiola, de Guasave, quien además de dedicarse al arte es cronista y creadora de muñecas de trapo, las cuales, dice, están rellenas de amor, es una activista comprometida con las causas sociales, luchadora por la defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas y desde 2016 coordina el Colectivo Tarahumara Sinaloense, formado por un grupo de voluntarios que han adoptado la causa de los Tarámuris que habitan en regiones serranas de Sinaloa.
“Han sido 7 años de crecimiento, de dolor, un camino difícil, haciendo visibles las condiciones de abandono de estas comunidades, a través de señalamientos públicos”.
Lo anterior ha dado como resultado la conformación de un colectivo estatal de ayuda, que sigue señalando las necesidades que las comunidades tienen, y siendo un mecanismo de ayuda.
La mazatleca Teresa Díaz del Guante, actriz, dramaturga, directora y docente, fundadora de La Terca Teatro, y quien ha ganado importantes premios por su trabajo, como el Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido en 2022, habló de su llegada a Culiacán hace 14 años y al trabajo de creación que ha realizado con el tema de la desaparición forzada en Sinaloa, fruto de unirse a las búsquedas de Las Rastreadoras y Sabuesos Guerreras.
“Lo que yo hago transita entre lo que podría ser teatro testimonial y teatro ficción, es un teatro que incomoda, que confronta, y que sumado al hecho de ser mujer, de hacer teatro en este estado, donde no hay referentes femeninos, el producirlo, dirigirlo y actuarlo, no es cosa fácil”, compartió.
Sonia Higuera, de Culiacán, y de profesión licenciada en Filosofía y maestra en Historia por la UAS, contó su historia de 10 años de experiencia como docente, así como de su proyecto de talleres Tejiendo Historias, un espacio de creación literaria dirigido por escritoras y, a la vez, un sello editorial. En dichos talleres han participado escritoras como Liliana Blum, Lola Ancira, Clara Obrigado, Ariana Harwicz, entre otras.
Además, habló de su más grande orgullo, la librería Sra. Dalloway, único local en su tipo en el norte de México, ya que cuenta con obras escritas por mujeres y para mujeres que, más allá de un negocio, es una iniciativa de fortaleza ante la abundancia de relatos masculinos.
Fue así como en el CELIT, el público conoció a cinco mujeres influyentes, empoderadas, “mujeres irreverentes” que pusieron de manifiesto la forma en que han destacado en lo que hacen.