Con un gran éxito entre sus manos al llevarse el Grammy Latino a Mejor Canción, A la fiesta de la música vamos todos, por la dirección y producción musical, el cantante argentino Pablo Ahmad está que no cabe de gusto.
Es la segunda da ocasión que participa para el Grammy y lo logra días antes de llegar al Teatro Metropolitan, el próximo 27 de noviembre, donde ofrecerá el concierto bajo el concepto de Tangorock, una fiesta musical en la que además rendirá homenaje a México, su segunda patria, como el mismo lo afirma, de acuerdo al equipo de prensa del artista.
En entrevista Ahmad, indicó que tiene 20 años de llevar el concepto Tangorock, por lo que de los 21 años que lleva viviendo en México, la mayoría de los siete mil 300 días han sido un aprendizaje rico en armonías:
“Esto de ir renovando eclécticamente el tango es apuntalar la idea de que es tango nuevo, aunque la constante renovación de sonidos siempre dará algo nuevo que mezclar con esas raíces musicales que traigo en el alma rockera”.
El músico abundó que entre sus raíces y la libertad que encuentra en el rock es festejar la vida misma sin importar cómo se vista al mismo tango:
“Será enorme el festejo con muchos invitados especiales que me ayudarán a inundar el ambiente del Teatro Metropolitan, un foro importante que me lleva a soñar que algún día estaré en el mismo Auditorio Nacional, con mi tangorock”.
Respecto al Grammy Latino, indicó que ese es un aliciente que cualquier músico quisiera tener para soñar alto:
“No lo esperaba, pero ahora que lo tengo puedo decir que seguiré en el mismo camino y agradezco a la cantante Shopia que interpretó el tema, mismo que arreglo y produjo al lado en la forma NB Music; Estoy como productor de un disco para chicos», dijo.
«Trabajé colaborando con Vladimir Suárez y productor boliviano para el disco de su mujer Sophia, en 2020 quedamos nominados. Ahora hicimos otro. Salimos nominados y acabamos de ganarlo”.
La sorpresa de haber ganado el Grammy Latino, fue mayor cuando el embajador de Argentina en México, Carlos Tomada, le entregó su reconocimiento por el codiciado gramófono que lo pone en la escena de la música latina como uno de los mejores productores y arreglistas discográficos.