Culiacán.- Este viernes 9, a partir de las 16:00 horas, y el sábado, desde las 11:00 horas y a las 16:00 horas con un festival cultural, en el Jardín Botánico de Culiacán se llevará a cabo la novena edición de la Fiesta de la Pitaya, que en esta ocasión lleva el nombre del maestro Gilberto López Alanís, recientemente fallecido, promotor y pionero de esta fiesta en Sinaloa con su libro titulado El rojo dulce de la espina, a quien se rendirá un homenaje y se entregará un reconocimiento póstumo a sus familiares.
Jaime Félix Pico, presidente del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Sinaloense, participa en la organización de este evento, comentó que se presentarán conferencias, talleres de germinación de pitayos, degustaciones de preparaciones elaboradas a base de pitaya, fruto delicioso que se da en los montes de Sinaloa antes que inicien las lluvias y con el que se prepara nieve, paletas, agua fresca, jalea, mermelada, pan de mujer, pasteles, galletas, empanadas , tamales y tortillas, todo preparado con pitayas.
La Fiesta de la Pitaya es un evento del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Sinaloense que se propone rescatar y darle valor a la pitaya como insumo alimenticio que hoy tiene un gran aprecio en la gastronomía nacional e internacional y que se espera que, al paso del tiempo, sea una tradición del pueblo de Culiacán y de Sinaloa.
Entre las razones de peso que justifican este propósito está, primero, que el cactus que produce este delicioso fruto, es una especie protegida por las leyes, pues su tala irracional destruye los bosques de pitayos que son parte del paisaje sinaloense, lo cual no debemos permitir.
Segundo, la pitaya confiere identidad cultural a los sinaloenses y no es conocida por la mayoría de la población, mucho menos por los jóvenes y niños que deben saber que el nombre del estado, en lengua originaria, proviene de la palabra “sina”, nombre común del cactus que la produce, y “lobola”, que significa globo o redondo, juntas forman la palabra sina-lobola, que dio origen a la palabra Sinaloa, cuyo significado es lugar de pitayas redondas.
Además, el escudo oficial del estado, su creador, Rolando Arjona, se inspiró en la pitaya y de allí su forma redonda, indica el ISIC en un comunicado.
Félix Pico señala que existen relatos de la época colonial que hablan de la costumbre indígena de hacer la fiesta de la pitaya como rito religioso; de consumirla como alimento de privilegio y utilizarla también para aliviar males o enfermedades.
Los padres evangelizadores prohibieron celebrar esta fiesta por considerarla pagana, sin embargo, ellos también la consumían al conocer sus propiedades nutritivas y medicinales.
Al paso del tiempo desapareció la fiesta y la pitaya quedó en el olvido, pero la costumbre de comer pitayas del monte no se perdió del gusto de la población.
La invitación es a rescatar y aprovechar este fruto ancestral, patrimonio cultural y natural de Sinaloa; ayudar a su protección y evitar que desaparezca del contexto natural y cultural de Sinaloa.
Son colaboradores en la organización de esta fiesta el Instituto Sinaloense de Cultura, Instituto Municipal de Cultura Culiacán, Facultad de Biología de la UAS, el Instituto de Ciencias y Artes Gastronómicas, municipio de San Ignacio y recolectores de pitaya de la comunidad de Arroyo Grande, municipio de Culiacán.
¡Asista usted y lleve a su familia!