Mazatlán.- Sin la intensión de quedar bien con nadie, más que el abanderamiento de ayudar a su gremio en el puerto, Julio Preciado entregó despensas esta mañana del miércoles a músicos en Mazatlán.
El llamado “Gigante de la Banda”, quien es reconocido por don de altruismo, logró reunir 250 despensas con frijol, arroz, atún, aceite, leche y huevos gracias a cuatro personas más que se unieron, en la escuela de tambora de Germán Lizárraga.
El interés por ayudar a sus colegas músicos, surgió después de donar media tonelada de frijol a los músicos y meseras de Culiacan durante el evento con causa “Jalemos con la banda”. El señor Ernesto Cooper también donó media tonelada.
“No ocupé hacer tanto escándalo, solita se sumó más gente, grandes amigos y mi sobrino, así que no ocupados hacer gran escándalo; la gente se está dando cuenta de la situación, creo que los meseros y el gremio musical son los más golpeados ahorita; más del músico de a pie, el de la playa”, dijo el artista sinaloense.
“Los músicos establecidos como nosotros que salimos a trabajar fuera, no lo resentimos tanto, pero créeme que los músicos de la playa de lunes a jueves se las ven negras para llevar el chivo a la casa”, dijo Preciado.
Destacó que los fines de semana tienen oportunidad de trabajar con el turismo que recibe el puerto.
Julio Preciado siempre se ha destacado por su labor de altruismo en las diferentes causas que tiene a lo largo del año, en las cuales ya asuman alrededor de tres décadas.
“La verdad nunca lo hice por quedar bien con nadie, la verdad yo lo hice porque me nacía. Tengo ya casi 30 años haciéndolo y la verdad que me siento muy contento, que me encuentro gente que he ayudado y me dice: ‘oiga se acuerda cuando me daba dulces, ahora traigo a mis hijos a que les dé en Halloween’; ‘ oiga se acuerda cuando nos regalaba pollos en las colonias, a mi tocó que nos diera de cenar en aquel entonces, y ahorita soy licenciado; me da mucho gusto que lo poquito o mucho que pueda aportar Julio Preciado se refleje”.
Sin importa el sindicato o estilo musical, la ayuda se entregó de manos de Julio Preciado a los músicos mazatlecos.
Finalmente dijo que no se puede obligar a nadie a unirse a esta causa, sino que no hay que olvidarse se sus raíces, como lo hace él.
“Recuerden que todos venimos de abajo, todos venimos de la güipa, de bares, de bodas… y la verdad que ahorita es cuando nos ocupan los compañeros, es el momento de hacerlo”, concluyó Julio Preciado.
Por la tarde, Julio Preciado recibió el Galardón Embajadores de la Filantropía, en el Día de la Filantropía 2024, que organiza la Junta de Asistencia Privada Sinaloa, en el Gran Salón de Hotel Fiesta Inn Mazatlán.