El llamado “Gigante de la Banda”, Julio Preciado recordó que hace 5 años su vida cambió al recuperar la salud, luego de someterse a un trasplante de riñón.
“Hoy es un día muy especial para mí. Porque suena fácil y relativamente poco tiempo, pero hoy hace 5 años ya de mi trasplante de riñón, el que con mucho amor me donó mi hija Yuliana”.
“Este camino no ha sido sencillo, pero hay tanto qué agradecer, y aprovecharé el pretexto: Primero y siempre por delante, quiero agradecer a Dios que me permite seguir con ustedes, también gracias porque fue él quien puso en mi camino al Doctor Julio Ramos de la Mora, que hoy es mi hermano. Gracias a los Doctores Marco Covarrubias, Luis Arturo Gomez, Anahí Camacho de Ramos y a todo el equipo del Hospital Country y del Centro del Riñon Guadalajara”.
“A mi querido Dr. Jorge Alfaro, quien me ayudó a superar la segunda etapa de mi enfermedad”.
“A todos mis ahijados: Luisito, Aly, Dash, y el Master, pero especialmente, a mi siempre recordado Ramón González Herrera, el Ramita”.
“Que se me adelantó en el camino y fue quien me pasó el mensaje para trasplantarme, que Dios lo tenga a su lado y esté en un mejor lugar.
A mi familia no tengo con qué pagarles, ni cómo agradecerles todo lo que pasaron junto a mí; en especial a mi esposa Lorena y a Liz, mi enfermera, que como otras más estuvo siempre a mi lado”.
“A todo mi público, que con sus oraciones hizo posible que esté dando la batalla en este mundo terrenal, a ustedes muchas gracias, y que Dios los siga llenando de bendiciones a todos.
Su amigo Julio Preciado”.
