Culiacán.- En marco del Festival Cultural Sinaloa 2024, en el teatro Pablo de Villavicencio se llevó a cabo el concierto “Alas a Malala”, de Arturo Márquez, con la participación de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, la Orquesta Sinfónica y el Coro Juvenil de la ESUM, el Coro Infantil del ISIC y el Coro de Ópera de Sinaloa, con la dirección del maestro Eduardo García Barrios.
Un concierto memorable fue el que protagonizaron las agrupaciones representativas del ISIC, empezando con la OSSLA, que como siempre lució extraordinaria, combinando la experiencia de sus integrantes con la juventud de las nuevas generaciones que en este día, muchos de ellos debutaron junto a sus maestros en este concierto que reunió a familias enteras en el penúltimo día de actividades del Festival que este domingo llega a su fin.
Un programa preparado para esta ocasión estuvo conformado por danzas de diferentes lugares, de diferentes estilos, que fueron aplaudidos de principio a fin por el público que abarrotó el teatro del Instituto Sinaloense de Cultura.
El recorrido musical arrancó con el que sin duda es el vals mexicano más representativo, “Sobre las olas”, de Juventino Rosas, para dar paso en segundo término al chotis “Brisas de Mocorito”, de Alberto Alvarado, una pieza de gran belleza que la mayoría de los sinaloenses identifica con la banda, con el inconfundible sonido de la tuba, pero que adquiere un sonido especial al ser interpretada por la OSSLA.
Con la guía del maestro García Barrios, que previo a cada interpretación daba una pequeña introducción, tocó el turno a la danza gitana, “La danza ritual del fuego”, del gran compositor español Manuel de Falla.
El talento de los compositores sinaloenses se hizo presente con la inclusión en el programa de los temas “Summum Cumbia”, del maestro Samuel Murillo, violinista de la OSSLA, que además se utilizó como fondo de los promocionales de la edición 2024 del Festival Cultural Sinaloa, y la pieza “El Venado”, del maestro Eduardo Parra, también colaborador de la orquesta, con la que se rinde tributo a una figura emblemática de los pueblos yoremes mayo y yaqui.
En un programa festivo como lo fue el del concierto de este sábado, no podía quedar fuera el emblemático “Huapango”, de J. Pablo Moncayo, para dar paso al plato fuerte de la noche, creación de un talentoso músico norteño, originario de Álamos, el maestro Arturo Márquez, uno de los grandes valores del estado invitado del Festival, el vecino estado de Sonora.
El maestro García Barrios recordó a una niña pakistaní que grupos extremistas estuvieron a punto de asesinar, al dispararle en la cabeza porque iba a la escuela, y las mujeres no tenían por qué ir a la escuela en aquel país.
“Esta niña se salvó, salió de Pakistán, fue a Inglaterra y dos años después le dieron el Premio Nobel de la Paz… su nombre, Malala”.
Hace 11 años, el director de la OSSLA tuvo el honor de pedirle al maestro Arturo Márquez que escribiera una obra dedicada a los niños, niñas y jóvenes que tocan en las orquestas comunitarias, y su hija Lily le sugirió que hiciera un danzón sobre Malala, en reconocimiento a su lucha.
El maestro Arturo escribió la música y Lily escribió el texto, que habla sobre las “alas fuertes” de Malala y su capacidad para inspirar a otros a través de su palabra y mensaje.
Aunque el mar sea extenso, Malala vuela sin temor para que su canto por la libertad y la educación llegue a todos lados, una letra que fue interpretada por las agrupaciones corales del ISIC, en un estreno bellísimo, que a pesar de todo lo que está sucediendo en Sinaloa, niños, niñas y jóvenes, acompañados de sus valientes padres y maestros, montaron para tocarla junto con la OSSLA, como parte del Festival en una especie de himno de todas las agrupaciones musicales comunitarias del país.
En la realización del concierto se contó con la valiosa participación del Mtro. Diego Rojas, director artístico de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Escuela Superior de Música del ISIC; Mtro. Mario Velarde, director del Coro Infantil del ISIC, y el Mtro. Marco Rodríguez, director del Coro Juvenil de la ESUM, así como del Coro de Ópera de Sinaloa, indica un comunicado.