Culiacán.- Con el exitoso estreno de la obra El Jinete de la Divina Providencia, de Óscar Liera, a cargo de Sabaiba Teatro, el Instituto Sinaloense de Cultura reabrió las puertas del Teatro Socorro Astol, tras un proceso de remodelación que lo tuvo cerrado por casi dos meses.

Durante el apertura se mostró lleno en la primera función con la que abren las actividades del Mes de Óscar Liera para honrar al dramaturgo sinaloense.

La pieza, estrenada en 1984 por el Taller de Teatro de la UAS con la dirección del mismo Liera, estuvo esta vez a cargo de Sabaiba Teatro y la dirección de Lázaro Fernando Rodríguez, y es la segunda vez que se monta en la localidad, tras un remontaje de la versión lierana hecho por el Tatuas hace más de 10 años.

Para esta ocasión se renovó el cuadro de actores que participan (ni uno solo de anteriores versiones), con Juan Mendoza (como el gobernador Cañedo), Aída Romero (Martha y Adela), Marco Antonio Rodríguez (Juan Martínez de Castro), David Zatarain (El Polidor), María Magdalena Castro (Cuanina y Claudia), Nick Angiuly (Obdulio Pacheco y Ricardo Carrillo), Víctor Quintero (Hilario y Lázaro), Iván Valdez (Obispo), Andrés Gastélum (Martín Fernández), Gabriel Rentería (Padre Javier), David Bauman (Beto, Chango) y Malkom Cosío (Candelario).

La escenografía a cargo de Abdel Rodríguez, conserva las piedras de río que marca el guion original, pero no llenan todo el escenario sino que están dispuesta en cruz y el resto del espacio se llena con naturalezas muertas y, en una esquina, la tina donde el gobernador Cañedo expía sus culpas a través del miedo más cerval.

La historia, rememorada por quienes ya la han visto en anteriores montajes, se basa en una polémica en los años 80 sobre la solicitud de oficializar el culto a Jesús Malverde, una vieja leyenda de Culiacán que viene de tiempos del Porfiriato, indica un comunicado.

La narrativa se desarrolla en dos tiempos, el actual, con la investigación de un grupo de sacerdotes y el obispo, para saber si hay evidencias suficientes para iniciar la canonización de Malverde, el bandido generoso que robaba a los ricos para dar a los pobres, para lo cual entrevistan a devotos del santón popular.

En otro plano temporal, la historia retrocede a los tiempos de don Porfirio en Culiacán, los constantes robos a las casas de los ricos, las injusticias contra los peones por parte de los hacendados, las persecuciones inútiles de los rurales, la violación de la loquita Cuanina por un riquillo del pueblo y la estatuilla de la Virgen que se quiebra en las piedras y el inefable Hilario con su desastrada sombrilla y su eterna petición de “un miserito de queso”, mientras augura que “cosas muy malas van a pasar”.

Sin olvidar al Gran Polidor en una escena pueblerina en la que se hace participar a los asistentes, con el tremendo arúspice Obdulio Pacheco, capaz de adivinar el pasado, el presente y el futuro y quien, de espaldas al público, va diciendo qué objetos va tomando el Polidor de entre la gente.

Toda la obra está empedrada de un lenguaje tremendamente poético, muy de realismo mágico, en el que se entreveran leyendas, fantasmas, voces que susurran en la oscuridad, eclipses que duran horas, gallos que cantan a deshoras y viejos mezquites de los que cuelgan cadáveres.

El Mes de Oscar Liera, que inicia con este estreno, continúa con nuevas funciones el próximo sábado 18 y domingo 19 a las 18:00 horas y lunes 20, a las 20:00 horas, con boletos a un costo de 200 pesos en lo individual.

EN PUERTA

Continúa con El camino de los locos, los días sábado 25 y domingo 26 a las 18:00 horas; luego, El gordo y La piña y la manzana, los días 31 de mayo a las 20:00 horas y 1 de junio a las 18:00 horas, y Los negros pájaros del adiós, el 15 y 16 de junio a las 18:00 horas. El costo del carnet para ver las cinco obras es de 300 pesos.

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