Culiacán.- “Actualmente, el ISIC atiende a más de dos mil niños, jóvenes y adultos en materia de arte en la entidad, lo que significa una verdadera universidad, y por ello la calidad de los que hoy egresan, con el espectáculo que hemos visto, es una prueba fehaciente del nivel académico que se ha tenido”, expresó el Dr. Juan Salvador Avilés Ochoa, director general del Instituto Sinaloense de Cultura.
Lo anterior, durante el acto de graduación y entrega de constancias a la Generación 2020-2024 de la Licenciatura en Danza Contemporánea de la Escuela Superior de Danza de Sinaloa, la cual estuvo precedida por una función con dos coreografías sin tacha, a cargo de los diez egresados.
Avilés Ochoa agregó que en Sinaloa tenemos ya un potencial importante en el área de danza contemporánea, con dos escuelas, una de ellas en Mazatlán, por lo nuestra tierra es fértil en esta disciplina, lo cual no podía ser menos en la tierra de origen de uno de los bailarines y coreógrafos más importantes a nivel mundial, que fue José Limón, y recordó a los egresados de esta y las demás licenciaturas que ya pueden tramitar sus títulos, tras resolverse el problema por el que se suspendió su gestión durante seis años.
El acto, desarrollado en el Teatro Pablo de Villavicencio, fue presidido además por Claudia Apodaca Elenes, directora de Formación y Capacitación del ISIC; María Paula Gaxiola, jefa del Departamento Académico; Alejandro García, asistente de Servicios Escolares; Sandra Vargas Ríos, coordinadora de la ESDS y una de las madrinas de la generación, junto con Edylin Zatarain.
Los jóvenes que integran la generación son: María Fernanda Leal Rodríguez, Nayla Daniela Ibarra García, Kevin Guillermo Rivera Sauceda, Aldo Antonio Martínez Ruiz, César Gerardo Álvarez Yee, Sibel Gachúz Bojórquez, Brayan Gutiérrez García, Paola Leticia Uriarte Arredondo, Luis Bryant López Gaytán y Rebeca Maldonado López.
Previamente presentaron un espectáculo con dos coreografías, la primera, El Rebaño, dirección y coreografía de Xitlali Piña Poujol, en torno a los liderazgos y a la necesidad de ser uno mismo, seguida de Yo lloro, yo ríos, una reflexión sobre el Culiacán que nos tocó vivir a través de un territorio concreto: el cuerpo, la cual es original de Vladimir Rodríguez, quien la dirige.
Esta pieza utiliza, junto con música contemporánea, sones de pascola y canciones cardenches, con un arreglo musical a la canción Ojitos Negros realizado por la soprano Perla Orrantia, y cantada a coro por los 10 egresados, en un momento muy emotivo.
A la función siguió el tradicional video de la generación, que recuerda los momentos compartidos por este singular grupo, lleno de inquietos bailarines que, entre sus méritos, tiene el haber integrado la agrupación Pasillo XIII, mediante el cual crearon, recrearon e interpretaron numerosas coreografías en los espacios del ISIC, a lo largo de su estancia en la Escuela Superior de Danza.