Culiacán.- Con la novela Galbare, de Cecilia Pablos, estamos ante una escritora que ejerce una pluralidad de voces y de géneros y de ejercicios literarios muy interesante, y es una continua reflexión sobre la existencia con tres guerras como siniestra música de fondo, comentaron los escritores Irad Nieto y Ernestina Yépiz, al presentar la primera novela de la escritora sinaloense.
La presentación se celebró en el Centro Sinaloa de las Artes «Centenario» del Instituto Sinaloense de Cultura, ante un numeroso público, y en una atmósfera permeada por una exposición de pinturas de esta talentosa creadora, autores de 5 libros de poemas publicados, uno de cuentos y varias obras de teatro inéditas, pero con exitosos montajes.
Cecilia Pablos comentó que es su séptimo libro, publicado por la editorial norteamericana Barker Publishing, disponible en Amazon junto con su versión electrónica para Kindle, y agradeció el apoyo del ISIC para su presentación en su ciudad natal.
“Me decían que por qué presentar una novela y a la vez, montar una exposición con mis pinturas, y respondí que la pintura también es Galbare, a la que consideró como ‘una novela rara’, además, porque, mientras tenía ese choque de ideas en la cabeza al escribirla, se ponía a pintar de nuevo y el color la salvaba de las inseguridades que le producía”.
Comentó que Galbare es una isla ubicada en el mediterráneo, en la que sucede lo mismo que sucede en la vida: un amor que no cede terreno hasta el final.
“Este libro me deja la satisfacción de haberlo realizado con la mayor dedicación y mi amor posible; me tomó casi dos años terminarla y su publicación no hubiera sido posible sin el apoyo de mi hijo Rafael Armando”, presente en el acto como toda su familia.
Al comentarla, Ernestina Yépiz dijo que “estamos ante una artista que ejerce una pluralidad de voces, una pluralidad de géneros, una pluralidad de ejercicios literarios, y creo que eso es muy interesante, porque trabaja con el lenguaje, y yo siempre he pensado que la poesía es el centro del lenguaje, es lo que potencia el lenguaje”.
Con Galbare, dijo, de alguna u otra forma nos sentimos los personajes que habitan en estas páginas y creo que, al leerla, muchos de nosotros nos encontraremos en sus personajes.
Es un bosque de voces, sueños, murmullos, balbuceos y palabras el que guardan las más de 400 páginas de este libro. Y es una novela – cosmos en la que no hay tema que no se toque, que va en todas las vertientes, fluye como un río desbordado; son múltiples las lecturas que pueden hacerse de esta novela.
A su vez Irad Nieto, crítico literario y poeta originario de Culiacán, comentó que hay en Galbare una búsqueda, una batalla vital y una continua reflexión sobre la existencia y, como una música de fondo siniestra, las guerras: las dos guerras mundiales y la de independencia de Argelia.
Hay, además -dijo-, un diálogo inacabado inagotable entre la isla, su territorio, su paisaje, y cómo se extiende a través de las emociones y los sentimientos de los galbares, sus habitantes.
“Considero que Galbare es una novela de aprendizaje que nos relata, no en forma lineal, la formación y la madurez mientras seguimos a la personaje en su descubrimiento del mundo; en torno a ella gira toda la historia, contemplamos su nacimiento, su abandono, su primer amor, su indocilidad congénita, su amor por la literatura, sus decepciones, sus aventuras por la isla, sus viajes por otro continente, hasta que, al despertar de un sueño, como una muda de piel, madura y envejece”, agregó.