Culiacán.- En su libro Comunidades indígenas, reformas liberales y lucha por la tierra en el norte de Sinaloa, 1860-1940, su autor Pedro Cázares Aboytes ha demostrado que su labor como historiador va más allá de registrar y exponer, y que en su búsqueda científica por la verdad se preocupa por encontrar elsentido de las fuentes, de interpretarlas y de trazar con ellas un camino no solo histórico sino narrativo y comprometido, se expresó durante el acto de presentación de ese ensayo.
Lo anterior, en un acto realizado en el Centro Sinaloa de las Artes Centenario, donde estuvieron como comentaristas el MC Hernán Ruiz Lindoro y el Lic. Ricardo Arredondo Yucupicio, con la Lic. Esmeralda Torres Ríos como moderadora.
El volumen, editado dentro de la colección Ex Libris, del Instituto Sinaloense de Cultura, fue ganador del Premio de Ensayo Histórico, Social y Cultural Sinaloa 2010, que le fue entregado a Cázares Aboytes en 2011, pero había permanecido inédito hasta hoy.
Al hacer uso de la palabra, Cázares Aboytes comentó que el Río Fuerte es la fuente de vida de una región y de una cultura, de la agro región yoreme que no se limita al norte de Sinaloa, y donde florece la vida pero florecen también los conflictos y fue un punto de partida para darnos cuenta de una situación a la que los yoremes se adaptaron durante siglos, con conflictos que se remontan hasta la Colonia, pero el libro se enfoca a 8 décadas de estudios.
Y donde algunos ven retrocesos, la cosmogonía yoreme ve la necesidad de perpetuar su pauta de vida, siguiendo caminos distintos a los de la modernidad, en una región en la que entre los actores no solo confluyeron yoremes y norteamericanos, sino que también había suecos, daneses, galeses, y hasta chinos pero es imposible contemplarlo todo.
Agregó que es importante ver como esta narración aparentemente extensa del espacio natural es para presentar el escenario de estos actores, sus puntos de confluencia pero también sus puntos de acuerdo, que los hubo, pues resulta que los yoremes pelearon al lado de los franceses durante la intervención y esto les acarreó un enemistad justificada al ayudar a violar la soberanía nacional. Pero, cómo iban a defender una idea de nación que no los incluía sino que, por el contrario, los excluía (las leyes de desamortización de Juárez los estaban privando de sus tierras).
A su vez, Arredondo Yucupicio aventuró que el principal objeto de las reformas liberales de Juárez era desaparecer la propiedad comunal de las tierras, más que desposeer a la Iglesia, y en esta obra vemos cómo los mayos no fueron pasivos y agotaron todas las vías legales para defender su tierra sin llegar a las armas, aunque durante la Revolución, recurrieron a la lucha armada con personajes como Felipe Bachomo.
“Creo que el libro tiene eso que todas las investigaciones deben tener, que es la posibilidad de continuar a partir de allí, investigaciones más profundas y documentadas, y además de ser un producto historiográfico acabado es también una invitación a continuarla desde otros sentidos, desde una historia académica, económica, social, política, y creo que eso es lo mejor de este libro”, precisó.
Por su parte, Ruiz Lindoro expresó que la labor de Aboytes es fundamental para comprender a personajes que en muchos sentidos han sido calificados de villanos y antagonistas históricos, y nos da una visión amplia de lo que significaron para el progreso económico del norte de Sinaloa, para la industria azucarera, por ejemplo, sembrando todas las tierras fértiles disponibles, lo que abonó a los conflictosque se venían suscitando desde la Colonia
Este es sin duda una pieza más en el rompecabezas de la identidad de nuestro estado, de la evolución de una región importante para Sinaloa y para México, es un trabajo que abona a la investigación mexicana y la fortalece.