Culiacán.- El Instituto Sinaloense de Cultura, a través de la Dirección de Literatura y Publicaciones, invita a los interesados en participar en el taller Escritura ritual, acciones para construir sentido en comunidad, que impartirá la maestra Carolina Escalante a partir de este viernes 27 de septiembre al 19 de octubre en cuatro sesiones, en el Centro de Literatura (CELIT) del Centro Cultural Genaro Estrada de esta capital.

El taller tiene un horario de 11:00 a 13:00 horas, los días viernes, con cuatro sesiones, la primera será virtual y el resto serán presenciales, para inscripciones e informes, los interesados pueden recurrir al correo electrónico [email protected] .

El taller se inscribe del programa Arte Comunitario, de formación y capacitación en Sinaloa, II Etapa, en la vertiente Letras comunitarias con que se realiza con recursos del programa de Apoyo A Instituciones Estatales de Cultura, que promueve la Secretaría de Cultura Federal.

Carolina Escalante Ochoa (1991) es artista visual, gestora cultural, editora independiente y astróloga. Es fundadora de Milagros galería, un espacio de arte autogestivo en Culiacán, que explora e impulsa la poesía, arte visual, escrituras colaborativas y performance a través de diversas actividades multi-transdisciplinarias.

Además dirige Ediciones Mercuriana, una editorial independiente que publica a mujeres artistas y escritoras con o sin trayectoria, promueve e impulsa la autoedición y la auto publicación. Su práctica individual como colectiva explora la relación entre arte, magia y ciencia a través de la poesía, escrituras colaborativas, lenguajes simbólicos, prácticas experimentales en el proceso editorial y creación de libros.

El taller Cuerpo, símbolo y comunidad: Escritura ritual, acciones para crear sentido en comunidad, es un taller/encuentro/ritual que propone un acercamiento a la escritura ritual, un ejercicio de escritura colaborativa que nos permita imaginar en comunidad otras formas de representación simbólica que den sentido de lo vivido, refrenda a los participantes el sentido de su vinculación con la comunidad, la naturaleza, la historia y lo sagrado.

La escritura ritual no solo imagina, sino que genera espacios de acción, práctica y repetición que unifiquen lo disyunto y no lleve a la superación de los antagónicos y contradicciones, haciéndonos vivir una misma suerte, una identidad común, una curación, indica un comunicado.

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