Culiacán.- Con estándares de jazz de la banda Núminor Jazz, dirigida por Enrique Nájar, y las danzas de matachines a cargo de la Compañía Folclórica Culiacán, que dirige el maestro Gabriel Uriarte, se desarrolló en grande una edición más del Paseo de las Artes, en el Callejón Andrade de esta capital.
Núminor Jazz es una de las pocas bandas que cultivan el jazz en la ciudad, con una labor de muchos años, y está integrada por Kike Nájar en la guitarra, Félix Alberto Lozoya en el teclado; Gabriel Alejandro “Chiqui” en la batería, y Salvador Gallegos en el bajo, y calentó la tarde con una serie de piezas en el ritmo que mejor definió al siglo 20, con piezas propias y ajenas entre ellas Buena vibra, Consecuencias, Concierto púrpura, y una fusión de son yoreme con jazz en La guadalupana.
Y dentro de la sección Danza en Espacio Público, la Compañía Folclórica Culiacán, tuvo una brillante participación con una serie de Danzas de matachines, que inició con una procesión a lo largo del callejón para bailar en el centro danzas de los yoremes del norte de Sinaloa, que impresionaron con su colorido y sus tradiciones a los presentes.
Bajo la coordinación y conducción de José Alfonso Flores Carrasco, fundador de este tianguis cultural con 12 años de instalarse cada jueves por las tardes, esta edición contó con la participación del grupo musical Dónde está Enya?, formado por alumnos de la Escuela Superior de Música del ISIC, quienes cantaron algunas melodías pop.
Y no podía faltar Pedro Álvarez y su saxofón mágico, con canciones como Amiga, de Miguel Bosé; Todo a pulmón, de Miguel Ríos; El gran varón, de Willie Colón; Como el primer día, de Alberto Cortez y otras.
Durante esta edición se tuvo la lectura de poesías por parte de voces ya conocidas como Silvia Margarita Galván, Gustavo Adolfo Ochoa y Guillermo Castro Ugalde, que leyeron algunas de sus composiciones poéticas, y se llevaron a cabo las trivias para regalar entre los participantes los libros proporcionados por Salas de Lectura del ISIC y por Alas y Raíces Sinaloa.
El Paseo de las Artes, a un costado del Centro Sinaloa de las Artes Centenario, al final de la calle Andrade, fue sede además como cada jueves de la expo venta de productos artesanales, gastronómicos así como pinturas, fotografías, joyería, entre otros.