Culiacán.- Una gran noche brindaron este miércoles los jóvenes cantantes líricos del Taller de Ópera de Sinaloa, en el Teatro Socorro Astol, donde ofrecieron el programa Arias de concurso, bajo la dirección artística del Mtro. José Manuel Chu y el acompañamiento al piano de las maestras Zlatina Valkova e Ifigenia Lejarza.
Al término se dejó rodar la invitación para admirar en junio próximo, el montaje de las óperas Carmen, de Bizet, con acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, y Gianni Schicchi, de Puccini, para lo cual los belcantistas del TAOS ya se están preparando.
Dentro del ciclo Miércoles de ópera del Instituto Sinaloense de Cultura, el programa incluyó doce arias de las más exigentes en los concursos de ópera, como parte del entrenamiento de estos jóvenes para su participación en certámenes nacionales e internacionales, y durante su transcurso tuvo momentos de gloria, el más grande el de la soprano Jessica Torrero con una soberbia interpretación del Aria de los cascabeles (Air des clochettes, de la ópera Lakmé, de Leo Delibes).
El programa abrió con un tema de la ópera Don Giovanni, de Mozart, Ho capito signor si (He entendido, señor, si) en la voz de Cyan Rangel, y de La boda de Fígaro, de Mozart, la pieza Voi che sapete (Tú qué sabes) en la voz de Michelle Flores.
Le siguieron Vi ravviso (Los recuerdo, de La sonámbula, de Bellini), por el barítono Cristian Prida; Ebben? Ne andró lontana (Y bien, me iré lejos, de La Wally, de A. Catalani), y la bellísima Meine lippen, sie kussen so heiss (Mis labios te besan tan ardientes, de la ópera Giuditta, de Franz Lehar) en una notable interpretación de la soprano Gabriela Zazueta.
También cantaron E lucevan le stelle (Y brillaban las estrellas, de Tosca, de Puccini), en una recia interpretación del tenor Antonio Arrubarrena, muy aplaudida; Kuda, kuda vi udallis (¡A dónde, a dónde habéis ido!, de Eugene Onegin, de Tchaikovsly, por Alexander Torres, y O don fatale (Oh, don fatal. de la ópera Don Carlo, de Giuseppe Verdi), en una buenísima interpretación de Estefanía Silva.
Le siguieron Lunge da leo… / De miei bollenti spiriti (Lejos de ti…/ De mis espíritus calientes, de La Traviata, de Verdi) por el tenor Jaquez Reyes, y de Rusaalka, de Dvorak, La canción de la Luna, interpretada por la soprano Claudia Puebla, también muy celebrada.
Luego el Air des clochettes, por Jessica Torrero para cerrar fuerte Leoncio Leonel con Nemico della patria (de Andrea Chenier, de Humberto Giordano), todas con proyecciones de las letras en español y paisaje en pantalla.