La carrera solista de Bernardo Castilla da sus primeros pasos con Blood or Honey, pieza místico-sensorial que se destaca por el sonido del piano de cola y sintetizadores y que será lanzada el próximo viernes 26 de agosto en todas las plataformas streaming.
El video musical oficial cuenta con la dirección del reconocido realizador mexicano David Pablos (El Baile de los 41, Las Elegidas, La cabeza de Joaquín Murrieta), citó IQ Icunacury Acosta & Co. en un boletín.
El tema, como las olas, te azota para luego elevarte entre una cacofonía de guitarras, un saxofón que gime como ballenas, risas extrañas y una soprano que nos lleva hasta la cúspide de una expresión musical caótica, donde todos los elementos conviven como uno, terminando con el primer y último sonido del humano – la respiración.
Bajo la producción del surrealismo sónico de Kauss, este sencillo reta la narrativa musical convencional y remonta a un momento en donde lo psicodélico fue sinónimo de la divinidad.
Espasmos, exaltación y clímax, Blood or Honey llega a la escena mexicana como una propuesta inédita y alucinante.
“Este es el inicio como solista de una variedad de historias que quiero contar a través de la música y el cine, y no hay mejor manera de arrancar que con David y Kauss a mi lado”, mencionó Bernardo Castilla al respecto de esta nueva etapa en su carrera.
Artista versátil y multifacético, Castilla en su faceta de actor ha participado en proyectos como El Baile de los 41 (Netflix), Luis Miguel: Temporada 2 (Netflix) y Cómo sobrevivir soltero (Amazon Prime) y como músico, es también vocalista del trío yucateco Glass Cristina, ahora ahonda en su identidad musical para con su propia voz explorar más a fondo la música emergente.
La mezcla de su amor por el cine, su carrera actoral y su talento musical da como resultado la creación de su primera composición como solista, tema que nace de la mano de un video musical.
Grabado en el mágico pueblo de Zoh-Laguna en Campeche y dirigido por el aclamado director David Pablos, sus imágenes pautan el aspecto derruido de esta historia.
Conforme los sintetizadores van creciendo, las imágenes se van distorsionando creando esta crisis entre lo ilusorio y lo real, lo plácido y lo desgarrador y entre el transcurso del día a la noche, vemos una metamorfosis que culmina en la laguna al ritmo de un violento fuego.
A propósito de su participación en la dirección del video, Pablos destaca que Blood or honey es el retrato de un estado alterado de conciencia, un viaje en el que se ven los polos opuestos de la experiencia: el placer y el dolor, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte; todo contado a través de metáforas visuales.
El concepto surge de la letra de la canción, pero la locación nos presentó espacios un tanto oníricos que sumaban significativamente a la propuesta de realización. El video fue filmado de manera independiente, bajo condiciones de rodaje que permitieron movernos con enorme libertad creativa.”
