El pasado domingo 19 de junio, Leonardo Aguilar pisó la cancha del estadio Seatgeek de Chicago para cantar el himno nacional mexicano ante más de 25 mil asistentes que se dieron cita para presenciar el partido de pretemporada entre América y Pumas.
Fue una edición más del clásico capitalino, una de las rivalidades con mayor tradición y audiencia en el futbol mexicano.
El público ovacionó al intérprete de No lo podía hacer mejor, por una magistral interpretación del himno nacional, en lo que representa un gran honor para cualquier artista.
En la mayoría de eventos deportivos de alta convocatoria y relevancia donde participan deportistas mexicanos, suele invitarse a algunos de los cantantes más queridos por el público nacional, tal como sucedió en esta ocasión con uno de los miembros de la histórica dinastía Aguilar, citó Parte 1 en un comunicado.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Leonardo Aguilar recibe la encomienda de prestar su voz para entonar el himno nacional durante un evento deportivo, pues en 2016, cuando tenía apenas 17 años, también lo hizo para una pelea estelar de Saúl «Canelo» Álvarez en el AT&T Stadium de Texas, demostrando que desde su corta edad ha tenido la entereza y el talento de pararse en eventos de talla internacional para acompañar a los mejores deportistas de nuestro país y cumplir con las expectativas del exigente público mexicano.
Con su nueva música acumulando millones de reproducciones y participaciones en vivo para escenarios importantes de México y Estados Unidos, ya sea en solitario o durante la gira Jaripeo Sin Fronteras, la carrera de Leonardo Aguilar atraviesa un gran momento, recibiendo elogios de la crítica especializada y de cada vez más público, además de responder a la enorme responsabilidad que implica ser el heredero de una legendaria dinastía que acrecentaron Flor Silvestre, Antonio Aguilar y Pepe Aguilar.
